Casa Armando (Vega de Espinareda)
En el pueblo berciano de Vega de Espinareda encontramos este restaurante rural de reciente apertura. Acudimos allí en una reunión de amigos con motivo de las vacaciones navideñas.
El sitio es típicamente rural, con habitaciones transformadas en pequeños comedores, muy acogedor, estábamos solos en la sala en una mesa grande.
El servicio es cercano y amable, aconseja, explica y además es rápido y eficiente. La carta es bastante escueta y se limita casi solo a algunas raciones, pizzas o ensaladas para compartir.
Pedimos una pizza para empezar y luego varias raciones para compartir: patatas bravas y ali-oli, croquetas, empanadillas y mejillones. La verdad que todo estaba bastante bien, se notaba que era muy casero, yo destacaría las empanadillas, que tenían una masa muy auténtica, los mejillones en salsa picante también estaban buenos, las raciones no eran demasiado abundantes, pero tampoco escasas. De postre se pidió tarta de galletas y flan de café, ambos aceptables sin ser nada del otro mundo. El vino de la casa con el que acompañamos era bastante regulero...pero se trataba de una cena informal así que pudimos mezclarlo con cola y rememorar así nuestros tiempos estudiantiles calimotxeros.
El precio fue de 8 euritos por persona, con café o infusión incluidos, la verdad que regalado, es un sitio que está muy bien para ir a comer unas ricas raciones a muy buen precio.
ENTORNO: 7
SERVICIO: 7
COCINA: 6.5
PRECIO: 8
CALIDAD/PRECIO: 7
El sitio es típicamente rural, con habitaciones transformadas en pequeños comedores, muy acogedor, estábamos solos en la sala en una mesa grande.
El servicio es cercano y amable, aconseja, explica y además es rápido y eficiente. La carta es bastante escueta y se limita casi solo a algunas raciones, pizzas o ensaladas para compartir.
Pedimos una pizza para empezar y luego varias raciones para compartir: patatas bravas y ali-oli, croquetas, empanadillas y mejillones. La verdad que todo estaba bastante bien, se notaba que era muy casero, yo destacaría las empanadillas, que tenían una masa muy auténtica, los mejillones en salsa picante también estaban buenos, las raciones no eran demasiado abundantes, pero tampoco escasas. De postre se pidió tarta de galletas y flan de café, ambos aceptables sin ser nada del otro mundo. El vino de la casa con el que acompañamos era bastante regulero...pero se trataba de una cena informal así que pudimos mezclarlo con cola y rememorar así nuestros tiempos estudiantiles calimotxeros.
El precio fue de 8 euritos por persona, con café o infusión incluidos, la verdad que regalado, es un sitio que está muy bien para ir a comer unas ricas raciones a muy buen precio.
ENTORNO: 7
SERVICIO: 7
COCINA: 6.5
PRECIO: 8
CALIDAD/PRECIO: 7
Comentarios
muy recomendable si te gusta el espíritu rural