Mesón San Antonio (Quilós)
En el pequeño pueblo berciano de Quilós, muy próximo a Cacabelos, encontramos este mesón, un lugar pequeño y familiar pero bastante concurrido.
Se trataba de una comida familiar así que teníamos una mesa reservada, de lo contrario no hubiésemos encontrado una disponible, los camareros no son profesionales, pero son gente de trato cercano y agradable, muy dispuestos y además muy rápidos, excelente servicio, por lo tanto. Te ofrecen repetir de todo y se preocupan mucho por la satisfacción del cliente.
Comenzamos con unos entrantes de embutido y lacón con pimientos, estaba todo bueno, en especial el chorizo y el lacón, luego siguieron unos excelentes y abundantes langostinos a la plancha y por último el plato fuerte, a elegir entre pulpo, bacalao, churrasco, chuleta o entrecot. Yo pedí el bacalao que era a la parrilla con cebolla y pasas y estaba exquisito, la carne también estaba buena, pero un poco por encima del punto. Lo acompañamos todo con un bierzo Castro Ventosa, que sin ser ninguna maravilla tiene una aceptable relación calidad/precio, los postres fueron lo más mediocre de todo, en especial porque estaban demasiado calientes para ser servidos en un día de extremo calor.
Esta abundante comida con café incluido salió por tan solo 17 euros por persona, hoy en día regalado para tratarse de productos de esta calidad. Sin duda este mesón nos ha sorprendido y es un lugar al que volver.
ENTORNO: 5
SERVICIO: 8
GASTRONOMÍA: 7
PRECIO: 8
CALIDAD/PRECIO: 7.5
Se trataba de una comida familiar así que teníamos una mesa reservada, de lo contrario no hubiésemos encontrado una disponible, los camareros no son profesionales, pero son gente de trato cercano y agradable, muy dispuestos y además muy rápidos, excelente servicio, por lo tanto. Te ofrecen repetir de todo y se preocupan mucho por la satisfacción del cliente.
Comenzamos con unos entrantes de embutido y lacón con pimientos, estaba todo bueno, en especial el chorizo y el lacón, luego siguieron unos excelentes y abundantes langostinos a la plancha y por último el plato fuerte, a elegir entre pulpo, bacalao, churrasco, chuleta o entrecot. Yo pedí el bacalao que era a la parrilla con cebolla y pasas y estaba exquisito, la carne también estaba buena, pero un poco por encima del punto. Lo acompañamos todo con un bierzo Castro Ventosa, que sin ser ninguna maravilla tiene una aceptable relación calidad/precio, los postres fueron lo más mediocre de todo, en especial porque estaban demasiado calientes para ser servidos en un día de extremo calor.
Esta abundante comida con café incluido salió por tan solo 17 euros por persona, hoy en día regalado para tratarse de productos de esta calidad. Sin duda este mesón nos ha sorprendido y es un lugar al que volver.
ENTORNO: 5
SERVICIO: 8
GASTRONOMÍA: 7
PRECIO: 8
CALIDAD/PRECIO: 7.5
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