Casa Amador
En una de nuestras habituales excursiones a la montaña leonesa decidimos visitar el pueblo de Felmín para comer en Casa Amador, lugar del que teníamos buenas referencias.
El sitio es absolutamente pintoresco, parece una casa de pueblo de los años 50-60, el comedor al que nos pasaron es muy pequeño y muy acogedor, sin duda.
El servicio es estupendo, camareras sonrientes, agradables y muy eficientes, una nos recitó el menú del dia que es lo único que ofrecen. Nos decantamos por los garbanzos con langostinos unos y las patatas con costilla otros, de segundo unos bacalao, otros chuleta y otros cordero.
No tardaron en llegar los primeros, raciones superabundantes de las que te dejan la cazuela en la mesa para repetir si apetece. Tanto los garbanzos como las patatas estaban buenísimos.
Pronto nos trajeron los segundos, la chuleta era muy normalita para la carne que se come por nuestra montaña, el bacalao tampoco era gran cosa, estaba bastante insípido y algo blando, el cordero, sin embargo estaba muy bueno, las raciones todas abundanntes sin llegar a exagerar. De postre pedimos tarta de queso, tocinillo y mousse de limón, todos estaban muy buenos. Para beber tomamos cañas.
El precio del menú mas un café y postre fue de algo menos de 20 euros por persona, los postres no entraron en el menú, cosa que deberían avisar. Aún así no nos parece ni mucho menos caro, ya que son platos nada habituales en un menú del día y todos ellos abundantes . Sin ser el mejor de la montaña leonesa se trata de un lugar en el que merece la pena parar.
ENTORNO: 5
SERVICIO: 9
COCINA: 6.5
PRECIO: 7
CALIDAD/PRECIO: 6.5
El sitio es absolutamente pintoresco, parece una casa de pueblo de los años 50-60, el comedor al que nos pasaron es muy pequeño y muy acogedor, sin duda.
El servicio es estupendo, camareras sonrientes, agradables y muy eficientes, una nos recitó el menú del dia que es lo único que ofrecen. Nos decantamos por los garbanzos con langostinos unos y las patatas con costilla otros, de segundo unos bacalao, otros chuleta y otros cordero.
No tardaron en llegar los primeros, raciones superabundantes de las que te dejan la cazuela en la mesa para repetir si apetece. Tanto los garbanzos como las patatas estaban buenísimos.
Pronto nos trajeron los segundos, la chuleta era muy normalita para la carne que se come por nuestra montaña, el bacalao tampoco era gran cosa, estaba bastante insípido y algo blando, el cordero, sin embargo estaba muy bueno, las raciones todas abundanntes sin llegar a exagerar. De postre pedimos tarta de queso, tocinillo y mousse de limón, todos estaban muy buenos. Para beber tomamos cañas.
El precio del menú mas un café y postre fue de algo menos de 20 euros por persona, los postres no entraron en el menú, cosa que deberían avisar. Aún así no nos parece ni mucho menos caro, ya que son platos nada habituales en un menú del día y todos ellos abundantes . Sin ser el mejor de la montaña leonesa se trata de un lugar en el que merece la pena parar.
ENTORNO: 5
SERVICIO: 9
COCINA: 6.5
PRECIO: 7
CALIDAD/PRECIO: 6.5
Comentarios
Por favor cambiarlo por que está erróneo.
Un saludo,.
Una pena que no comierais la tortilla que hace Mirta, ni los embutidos de la zona, son excelentes !!!!! así como el arroz jajajajaja es que voy mucho por allí.