Restaurante El Gallego
En una callejuela perpendicular a la calle Jose María Fernández, al lado de la famosa pastelería Canela, muy cerca de la catedral de León encontramos este restaurante especializado en carnes, nos decidimos a entrar a la vista de un apetecible menú del día.
El lugar no es muy amplio y está decorado de forma muy sencilla, no se ve excesivo gusto en la decoración, pero las mesas están muy correctamente vestidas y puestas.
Pronto nos atiende un amabilísimo camarero, quizás el dueño del local, sin duda una persona con experiencia y que sabe tratar de maravilla al cliente, nos ofreció la carta y nos citó las especialidades, pero nos decantamos por el menú del día en esta ocasión.
De primero pedimos ensaladilla y garbanzos con callos, no tardaron en llegar y ambos estaban sabrosos y abundantes. De segundo pedimos churrasco y cordero a la brasa, platos difíciles de encontrar en un menú del día, ambos resultaron también excelentes opciones, el churrasco mucho más abundante que el cordero, ambos acompañados de riquísimas patatas caseras, no congeladas como es últimamente la norma en casi todas partes. Como postres probamos la tarta de queso y el bizcocho, éste último especialmente jugoso y bien preparado. También hay que destacar que el vino de la casa se dejaba beber bastante bien, era de Valdevimbre, un poco ácido pero acertadamente servido fresco, muy aceptable para un menú del día.
El precio fue de 10 euros por persona, un precio ridículo para lo satisfechos que quedamos, sin duda volveremos por este sitio a degustar sus carnes más a fondo.
ENTORNO: 5
SERVICIO: 9
COCINA: 8
PRECIO: 9
CALIDAD/PRECIO: 8
El lugar no es muy amplio y está decorado de forma muy sencilla, no se ve excesivo gusto en la decoración, pero las mesas están muy correctamente vestidas y puestas.
Pronto nos atiende un amabilísimo camarero, quizás el dueño del local, sin duda una persona con experiencia y que sabe tratar de maravilla al cliente, nos ofreció la carta y nos citó las especialidades, pero nos decantamos por el menú del día en esta ocasión.
De primero pedimos ensaladilla y garbanzos con callos, no tardaron en llegar y ambos estaban sabrosos y abundantes. De segundo pedimos churrasco y cordero a la brasa, platos difíciles de encontrar en un menú del día, ambos resultaron también excelentes opciones, el churrasco mucho más abundante que el cordero, ambos acompañados de riquísimas patatas caseras, no congeladas como es últimamente la norma en casi todas partes. Como postres probamos la tarta de queso y el bizcocho, éste último especialmente jugoso y bien preparado. También hay que destacar que el vino de la casa se dejaba beber bastante bien, era de Valdevimbre, un poco ácido pero acertadamente servido fresco, muy aceptable para un menú del día.
El precio fue de 10 euros por persona, un precio ridículo para lo satisfechos que quedamos, sin duda volveremos por este sitio a degustar sus carnes más a fondo.
ENTORNO: 5
SERVICIO: 9
COCINA: 8
PRECIO: 9
CALIDAD/PRECIO: 8
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