El Rebeco (Valderas)

Esta vez nos hemos desplazado a la localidad leonesa de Valderas, al sur de la provincia, limitando ya con Zamora y Valladolid. Nos han llevado hasta aquí los rumores de un excelente bacalao al ajo arriero, una forma tradicional de prepararlo tan solo con acite ajos y pimentón abundante, algo muy de esta tierra.

Tras dar un paseo por el pueblo, que no conocíamos, entramos en El Rebeco, un local amplio, con una decoración muy sencilla, no es un lugar sofisticado sino muy de diario, el servicio es excelente, se nota que es gente que lleva años en restauración, te atienden con una rapidez asombrosa y el trato es profesional pero cercano.

Pedimos una ración de lengua y una ensalada como entrantes y después el plato estrella: bacalao al ajoarriero, cómo no.

La lengua excelente y muy abundante, la ensalada normalita pero también abundante. Pronto llegó el bacalao en una gran cazuela de pereruela en plena ebullición. El aspecto lo decía todo, el color teja de la salsa repleta de pimentón y ajos loncheados, fritos en su punto, con su delicioso aroma y el aspecto suculento de las hermosas tajadas...Se nos hacía la boca agua, hubo que esperar un poco con el fin de no abrasar nuestros paladares, ya se sabe como conserva el barro el calor... Cuando por fín pudimos hincarle el diente quedamos asombrados, el bacalao estaba perfectamente desalado, en el mismo punto las tajadas gordas y las más finitas, con ese toque pegajoso que le da el aceite y un perfecto desconchado, esa forma de partirse tan especial que sólo tiene este pescado desalado. Hay que decir que este bacalao está a la altura del mejor de los bacalaos portugueses, a los que somos asiduos.

Por último pedimos una tarta de queso, de las que también somos forofos y de nuevo nos quedamos asombrados... Fue sencillamente exquisita.

Lo regamos todo con un albariño bastante bueno de cuyo nombre no logro acordarme, un vino fresquito que pedimos animados por el calor del día y que resultó ser una combinación bastante agradable, aunque en condiciones normales hubiesemos pedido probablemente un tinto.

El precio resultó de unos 35 euros por persona, un trato justo dados los tiempos que corren, justificado por lo excelente y abundante de los productos. Sin duda es un lugar al que volveremos en cuanto tengamos ocasión y que recomendamos sin lugar a dudas a todo amante de este exquisito pescado.

ENTORNO: 6

SERVICIO: 8

COCINA: 9

PRECIO: 7

CALIDAD/PRECIO: 7.5