BAR ALTAR

En esta ocasión no vamos a hablar de un restaurante propiamente dicho sino de un bar de tapeo, de esos que tanto abundan en el Barrio Húmedo de nuestra ciudad, donde cada vez resulta más difícil degustar un buen vino con una buena ración.

El sitio en cuestión se llama Altar y se encuentra justo enfrente de una pequeña capilla con una imagen al descubierto, muy cerca de la Plaza Mayor. Es un local forrado en piedra con un aire rústico, pequeñito y bastante acogedor, la sensación es buena porque además no está excesivamente concurrido y no resulta agobiante como otros.

El servicio es realmente excelente, siempre que hemos ido nos han aconsejado vinos y tapas excelentes, en esta ocasión eramos un grupo amplio, pedimos consejo sobre vino y nos ofrecieron una botella de Leione, un prieto picudo que resultó encantar a todo el grupo, lo acompañamos de una ración de lengua y otra de chorizo que también hicieron las delicias nuestras y de los foráneos.
No pudimos evitar la tentación de pedir otra botella y más chorizo, en esta ocasión un Bierzo tinto Luna Beveride que también agradó a todos, además nos animamos y compartimos también unas alitas de pollo, croquetas y gambones a la plancha, estos últimos también impresionantes.

A la hora de pedir temíamos el sablazo, pero fue todo lo contrario, no tocamos ni a 10 por cabeza...De verdad que merece la pena estirarse un poco y pasar del corto con gas y las patatas aceitosas para degustar excelentes caldos de la tierra y deliciosas raciones. Sin duda el Altar, es un sitio al que volver.


ENTORNO: 6
SERVICIO: 9
COCINA: 8
PRECIO: 9
CALIDAD/PRECIO: 8.5

Localización