Restaurante Piccolo
Esta vez nos hemos ido a un italiano en la zona del Corte Inglés, uno de los primeros italianos que ha habido en la ciudad de León.
El restaurante está forrado en madera y decorado con motivos venecianos, la vajilla es muy bonita, resulta muy acogedor dado que no es un sitio muy grande ni concurrido, un lugar ideal para una cena veraniega.
Teníamos ganas de pizza, y pese a que la carta es muy extensa, fue lo único que pedimos: una cuatro quesos, una de ahumados, una picante mexicana y una campesina, todas deliciosas, con una masa finísima y una combinación perfecta de ingredientes, muy ligeritas, nada grasientas, son casi individuales. Acompañamos con un prieto picudo Gamonal, un excelente vino leonés con una relación calidad/precio inmejorable y que, por desgracia, no solemos encontrar casi nunca, aquí sí lo tienen.
El servicio es impecable, la mujer que nos atendió derrocha simpatía y es rápida, eficiente y cercana como pocas, realmente una de esas personas que "valen para el servicio de cara al público".
El precio ronda los 15 euros por persona con café pero sin postre, es un precio asequible, sin ser demasiado barato, pero estas pizzas lo merecen.
Sin duda repetiremos en este sitio más de una vez.
ENTORNO: 7
SERVICIO: 9
GASTRONOMÍA: 8
PRECIO: 6
CALIDAD/PRECIO: 7.5
El restaurante está forrado en madera y decorado con motivos venecianos, la vajilla es muy bonita, resulta muy acogedor dado que no es un sitio muy grande ni concurrido, un lugar ideal para una cena veraniega.
Teníamos ganas de pizza, y pese a que la carta es muy extensa, fue lo único que pedimos: una cuatro quesos, una de ahumados, una picante mexicana y una campesina, todas deliciosas, con una masa finísima y una combinación perfecta de ingredientes, muy ligeritas, nada grasientas, son casi individuales. Acompañamos con un prieto picudo Gamonal, un excelente vino leonés con una relación calidad/precio inmejorable y que, por desgracia, no solemos encontrar casi nunca, aquí sí lo tienen.
El servicio es impecable, la mujer que nos atendió derrocha simpatía y es rápida, eficiente y cercana como pocas, realmente una de esas personas que "valen para el servicio de cara al público".
El precio ronda los 15 euros por persona con café pero sin postre, es un precio asequible, sin ser demasiado barato, pero estas pizzas lo merecen.
Sin duda repetiremos en este sitio más de una vez.
ENTORNO: 7
SERVICIO: 9
GASTRONOMÍA: 8
PRECIO: 6
CALIDAD/PRECIO: 7.5
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