TRES PORTIÑAS
Esta vez nos hemos movido un poco más y nos hemos dejado caer por la capital del Bierzo. En la calle del Lago de Carucedo, en Ponferrada encontramos este afamado mesón, especializado en pulpo y jamón.
El sitio es bastante amplio pero resulta acogedor, podemos decir que el ambiente es agradable. El servicio es serio y eficiente, saben aconsejar si les consultas y pese a ser un lugar concurrido, los platos no se hicieron esperar.
De entrantes pedimos mejillones con patatas y pulpo, los primeros no estaban mal, pero escaseaba el mejillón frente a la patata, el pulpo aunque escaso, resultó exquisito, cosa que hoy en día resulta bastante complicada ya que escasea el verdadero pulpo "negro" del Cantábrico y en su lugar venden uno rosaceo que no se le puede comparar, podemos dar fe de que aquí siguen teniendo el auténtico.
De segundo pedimos callos con garbanzos y chuletón, ambas cosas llegaron recien salidas de la cocina. Los garbanzos fueron los mejores que he tenido el placer de probar y el chuletón, pese a ser algo justito de tamaño, venía muy bien acompañado de pleurotus cocinados de una forma muy especial y un delicioso pimiento berciano.
Todo ello lo regamos con un godello bastante aceptable y de postre comimos una "mouse de limón", que resultó ser más bien una crema, cosa muy habitual, pero que estaba buenísima.
El precio fue bastante elevado, en especial el del pulpo, en total pagamos unos 35 euretes por persona, que no es una exageración, pero no está mal para ser un mesón. En resumen que muy buena cocina y productos, pero el precio algo excesivo para el tipo de sitio que es.
ENTORNO: 7
SERVICIO: 8
GASTRONOMÍA: 9
PRECIO: 5
CALIDAD/PRECIO: 7
El sitio es bastante amplio pero resulta acogedor, podemos decir que el ambiente es agradable. El servicio es serio y eficiente, saben aconsejar si les consultas y pese a ser un lugar concurrido, los platos no se hicieron esperar.
De entrantes pedimos mejillones con patatas y pulpo, los primeros no estaban mal, pero escaseaba el mejillón frente a la patata, el pulpo aunque escaso, resultó exquisito, cosa que hoy en día resulta bastante complicada ya que escasea el verdadero pulpo "negro" del Cantábrico y en su lugar venden uno rosaceo que no se le puede comparar, podemos dar fe de que aquí siguen teniendo el auténtico.
De segundo pedimos callos con garbanzos y chuletón, ambas cosas llegaron recien salidas de la cocina. Los garbanzos fueron los mejores que he tenido el placer de probar y el chuletón, pese a ser algo justito de tamaño, venía muy bien acompañado de pleurotus cocinados de una forma muy especial y un delicioso pimiento berciano.
Todo ello lo regamos con un godello bastante aceptable y de postre comimos una "mouse de limón", que resultó ser más bien una crema, cosa muy habitual, pero que estaba buenísima.
El precio fue bastante elevado, en especial el del pulpo, en total pagamos unos 35 euretes por persona, que no es una exageración, pero no está mal para ser un mesón. En resumen que muy buena cocina y productos, pero el precio algo excesivo para el tipo de sitio que es.
ENTORNO: 7
SERVICIO: 8
GASTRONOMÍA: 9
PRECIO: 5
CALIDAD/PRECIO: 7
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